Estamos viviendo momentos difíciles donde si nos dejamos llevar por el miedo, cosa fácil con tanta incertidumbre y cambio que vivimos, es probable que se nos activen patrones de dependencia emocional o poco sanos con nuestras parejas, de hecho, justo ahora en estos momentos de tanto cambio es cuando más alerta tenemos que estar a la hora de relacionarnos, ya que es muy probable que nuestras relaciones esten muy movidas o motivadas por el miedo y en consecuencia por los patrones o hábitos del pasado que se activan automáticamente.
Como su nombre bien indica, estos patrones pasan a ser actos o vivencias que nos causan en la gran mayoría de veces mucha comodidad y seguridad, y que nos hacen sentir como en casa, se nos dan bien, son fáciles de llevar, nos resultan muy cómodos y amenos, ya que al ser aprendizajes que aprendimos o heredamos los vemos y sentimos como normales y no nos damos cuenta, si no nos los cuestionamos, que quizás no son lo que realmente queremos o incluso, que no nos sientan bien, ya que a veces nos roban libertad, autonomía y capacidad de pensamiento.
Cuando lo hacemos distinto rompemos el patrón y nos acercamos a la libertad
Los patrones son hábitos aprendidos en la infancia grabados en el inconsciente pasando a ser actos automáticos en nuestro día a día , y que cuando entramos en contacto con algún hecho interno que nos mueve o incomoda (un pensamiento, emoción, sensación) o alguien que nos provoca mal estar, dolor, o enfada entonces despierta en nosotros un miedo, inseguridad o vergüenza, activándose estos automáticamente y haciéndonos actuar de la misma manera que cuando se crearon, ( piensa que se crearon como defensas en la infáncia y como tales creaciones arcaicas y antiguas son infantiles, las creó un niño o niña que no podia pensar de manera adulta) limitándonos mucho, ya que se concibieron muy prontito defendiéndonos de cosas que veíamos como un peligro y siendo niños no podíamos protegernos de otra manera.
El problema es que siguen actuando igual ahora de adultos “protegiéndonos” de situaciones o personas como si fuera allí y entonces y no pudiendo ver la situación desde el aqui y ahora, de manera objetiva sin estar teñida del dolor infantil que se sentia incapaz con aquello que estaba viviendo, alejándonos de muchas cosas que queremos, como personas, vivencias, o proyectos movidos por miedos muy antiguos que ahora si los miramos de frente, poco sentido tienen porque como adultos que somos podemos responsabilizarnos de ellos.
Mírate y obsérvate, ¿esto que estoy pensando y sintiendo está basado en algo que está pasando aquí y ahora, en la realidad presente?, ¿o me recuerda a algún episodio de la infancia con papá o mamá y entonces esto hace que me sienta bloqueado y condenado a repetir la manera en que actué y pensé siendo pequeñit@? ¿qué tan adulto estoy actuando delante de esta situación que tanto me mueve? ¿ me siento libre de responder según mis necesidades? ¿ o estoy actuando como he aprendido que debo actuar delante de estas situaciones cuando me llevan al límite?