¿Cuándo es el momento de dejar una relación de pareja?

por | adicciones, apego, Dependencia emocional, Miedo a la soledad, relación de pareja, relaciones tóxicas

Habrás visto personas o vivenciado en ti misma o ti mismo estar en relaciones que nunca acaban de ir bien, que por mucho que lo habléis, siempre acabáis en el mismo lugar de siempre, alejados y enfadados y con un sentimiento de insatisfacción constante.

Estas relaciones están en muchos casos basadas en revivir patrones aprendidos en la infancia, y lo único que puede salir de esta unión, es caos, malestar y no lograr entenderos.

¿Qué significa estar en una relación de pareja en la que revivo patrones de la infancia?

Cuando nos sentimos atraídos por una persona, se ponen en juego muchas cosas en nuestro interior.

Se activan nuestras necesidades no resueltas de la infancia, nuestros anhelos, nuestros miedos pasados en anteriores relaciones y nuestras ideas de cómo ha de ser una relación.

Y lo que suele pasar es que vemos en el otro nuestra pastilla curativa a nuestros dolores internos. 

De manera muy inconsciente, sin darnos cuenta, nos sentimos atraídos en muchas ocasiones por el patrón que hemos vivido en casa y que hemos interiorizado sin cuestionarnoslo.

El patrón que hemos vivido en casa es la manera en que nos han tratado nuestros padres y cuando entramos en relación, buscaremos que nos traten, sin darnos cuenta, como nos trató nuestro progenitor del sexo contrario.

Si nuestro padre o madre no estaba disponible para nosotros emocionalmente o físicamente, puede que busquemos una pareja que no esté disponible a estos niveles, porque es aquello que hemos aprendido que es estar en relación y lo que merecemos.

De nuestro padre o madre hemos aprendido que es estar en relación, a través de la mirada que tuvo con nosotr@s, de cómo nos trató, de si estuvo o no, si era una persona con la que podíamos contar, confiar, si nos valoraba y si sentíamos seguridad o no con su trato y su cuidado.

Muchas veces sin darnos cuenta estamos en relaciones que nos dan lo mismo que nos dió nuestro padre o nuestra madre, ya que es lo natural y normal para nosotros.

Estás con parejas que no están disponibles, parejas que a nivel emocional no pueden apoyarte, cuidarte, con las que sólo puedes reclamar lo que no hay y sentirte muy frustrad@ y vací@.

Estas relaciones están basadas en reproducir literalmente el trato que recibiste en tu infancia, si tu progenitor no estuvo en los momentos en los que estabas mal, no te apoyó emocionalmente, y con el que no podías expresarte ni decir la tuya, es normal que busques parejas que te hagan lo mismo.

Por otro lado, también influye mucho qué tipo de relación de pareja has visto o vivenciado en tu casa cuando eras pequeñ@.

¿Cómo era estar en relación para tus padres?, ¿había respeto entre ellos?, ¿te mostraban que estar en relación era estar bien, agusto, donde había respeto e igualdad y un lugar seguro en el que descansar?, ¿verlos en relación te daba seguridad?.

Como puedes ver, el origen de todos nuestros dolores de cabeza estando en relación de pareja, vienen de muy lejos, y cuando conocemos a alguien, sin darnos cuenta nos sentiremos muy atraídos por aquello que nos es familiar y conocido.

Una vez pasado el enamoramiento inicial en el que puedes pensar y sentir que has encontrado a la pareja ideal, ya que parece que todos tus anhelos, necesidades y proyectos están más que cubiertos, descubres y te das cuenta que no es tan ideal como pensabas.

Y puede que te des cuenta que tu pareja te despierta emociones, sensaciones y dolores que te suenan, que te son conocidos, y en algunos casos dolores muy profundos y que él o ella, en estos momentos, no está disponible para ti, o no te entiende o te falta al respeto y un largo etcétera.

Cuando estando en relación de pareja no te sientes cómod@, agusto, puede que sientas ahogo, malestar o un run run interno que no te da placer y no puedas irte, porque quieres compensar todos estos momentos con los que sí hay en vuestra relación, puede que estés en una relación de dependencia emocional.

En las relaciones es normal y natural que haya problemas y algunas discusiones, es como la relación de pareja se actualiza.

Pero si después de tener mil y una broncas, de haber intentado e incluso hablado lo que os sucede, y la dinámica no se soluciona y vuelves de nuevo a sentirte mal, fuera de lugar, sintiendo dudas y que no es un lugar en el que quieres estar, muy probablemente ese no sea tu lugar y debas irte.

La relación de pareja es un lugar para los dos donde os apoyéis, os acompañéis en vuestros procesos personales, donde los dos podáis hacer la vuestra y a la vez hacer la vuestra juntos, un lugar donde sentir confianza y bienestar.

Un lugar y espacio para la libertad, compartiendo valores e inquietudes y proyectos en común y un lugar donde sentirte cómod@, poder ser tu mism@.

Cuando las relaciones están basadas en la repetición de patrones que no son sanos sinó que derivan de la dependencia emocional, suele haber mucho malestar, conformismo, resignación, y todo esto se mezcla con un sentimiento de comodidad incómoda que se parece mucho a tu zona de confort.

En estas relaciones no suele haber libertad, poder de expresar lo que uno es, quiere y necesita, ya que cuando esto se lleva a cabo suele toparse con un freno, un no, un lugar donde tus necesidades no son validadas.

Soltar una relación de pareja que no funciona, en la que te das cuenta que no te aporta bienestar, confianza y libertad de ser tu mismo@, suele costar muchísimo.

Somos animales de costumbres y el niño que todos llevamos dentro que aprendió lo que era el amor y ser amado, prefiere ser mal amado o amado a medias que no serlo y aquí es donde entran todos los miedos a dejar este tipo de relaciones que son tóxicas y dañinas.

Es por ello que si te has dado cuenta que estás en una relación que no funciona, y que aún habiendolo hablado, probado, intentado y vuelto a intentar no funciona, y te ves metido o metida de nuevo en ella sin poder salir, te animo a que revises cómo fué el trato que recibiste por parte de tu padre del sexo opuesto cuando le necesitabas.

Cuando hayas hecho esto, puede que no te surja nada, y que incluso veas que el trato fue bueno. 

La manera en que nos trataron muchas veces, o no la recordamos o era todo tan difuso y confuso, que puede que ahora como adulto te cuesta acceder a todo eso que viviste.

El lugar idóneo para sacudir las sábanas de tu infancia y poder empezar a vislumbrar cómo fue la manera en que fuiste tratad@, es acudiendo a terapia individual.

La terapia individual te ayudará a entender de dónde vienes, qué provoca que tus relaciones de pareja no te hagan feliz y sanar tus patrones relacionales insanos que te están llevando a tener relaciones de pareja que no te sientan bien, ni te nutren y en las que no te sientes libre.

Laura Folch Solé

Te ayudo a mejorar la relación que tienes contigo y con los demás, para construir felicidad en tu vida.

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