¿En la vida dónde te sueles colocar: en el rol de víctima, de salvador o de perseguidor?
¿Conoces el triángulo dramático de Karpman?
Este triángulo nos habla del rol que adoptamos en la vida y cuál es nuestro preferido.
¿Eres más de salvar a los demás, de acusarlos o de victimizarte de las circunstancias de la vida? ¿Sabes que a lo largo del día estamos en los tres roles? ¡Vamos saltando de un lugar a otro sin darnos cuenta!
Hemos aprendido a relacionarnos a través de un papel o rol, que según esté en el trabajo, con la pareja o con los amigos será distinto. Y también, con uno mismo tenemos estos roles pero esto ya te lo contaré en otro artículo.
Puede ser que estando con tu pareja adoptes el rol de perseguidor criticándole gran parte del tiempo y con los amigos en cambio seas un gran salvador, ayudándoles aún cuando no te lo han pedido y en tu trabajo, en cambio, te sientas una víctima porque no te gusta pero no haces nada para cambiarlo.
¿Te suena esto que te cuento? Estar en estos tres papeles o roles no es agradable, y es un gran indicador de que has entrado al triángulo, sintiéndote cansado, enfadado o indefenso. Estar en el triángulo no es agradable y no te reportará felicidad ni libertad.
Entonces, cansado se sentirá aquella persona que siempre está pendiente de los demás queriéndoles salvar, enfadado con el mundo y con él o ella misma el perseguidor, e indefenso y víctima aquella persona que se siente incapaz de cambiar su realidad cuando esta no le satisface.
Puedes cambiar la manera en que te relacionas, primero identificando cuando estás en uno de estos tres roles y viendo con cuál te sueles identificar y estar “más cómodo” y lo pongo entre comillas porque es una falsa comodidad, y ver cuál cobra más espacio en tu día a día. Este rol formará parte de tu carácter probablemente y te definirá.
El rol que adoptamos en la vida, tiene todo el sentido de ser ya que nos ha defendido y ayudado en etapas tempranas de nuestra vida, pero ahora de adultos nos oprime y nos limita, causándonos mal estar y privándonos de nuestra libertad.
¿De qué te defiendes estando en el rol de perseguidor, queriendo salvar a todo el mundo, o sintiéndote incapaz de hacer aquello que tanto te gusta? adoptamos un rol preferido para algo, al igual que ahora estando en el triángulo, también buscamos un beneficio, aunque sea de manera inconsciente.
- ¿En qué te ha ayudado estar en el triángulo?
- ¿Y en qué te sigue ayudando a día de hoy , en tu día a día?
- ¿Qué consigues que CREES que no conseguirías siendo claro, honesto y pidiendo lo que necesitas?
Para salir de él primero tenemos que darnos cuenta que estamos en uno de los tres roles, sintiendo el mal estar que nos provoca, y posteriormente preguntarnos en qué nos ha ayudado y ayuda estar en él, y una vez hechas estas preguntas, preguntándote: ¿qué me puede suceder si dejo de victimizarme, de salvar a los demás o de perseguirlos?
Escríbeme y cuéntame de qué te has dado cuenta. Salir del triángulo te traerá desconcierto y también sacos de felicidad y libertad en tu vida.