Muchas personas viven en relaciones en las que no son felices, han perdido la ilusión y su día a día junto a su pareja es una lucha constante para conseguir que funcione.
Tienen relaciones que no están basadas en el amor sino en la dependencia emocional.
Cuando nuestra relación está basada en la dependencia emocional, centramos toda nuestra atención en la pareja y esta suele ser una persona que no me gusta, no aceptamos, de la que me quejo constantemente, que hace y piensa muy distinto a mí.
Estoy con una persona que no acepto y que no me gusta como es, que constantemente le estoy pidiendo que cambie, que haga las cosas a mi manera y que no tolero que sea él o ella.
Vivo peleándome intentando cambiar a mi pareja e intentando que mi relación funcione y no me doy cuenta que esto no es amor sinó dependencia emocional en estado puro.
Hay otros indicios de que esta relación que tenemos está basada en la dependencia emocional y es cuando permito que me hagan, digan o actúen de determinada manera que va en contra de mis creencias o valores.
Lo estaré haciendo por miedo a decir mi verdad, a expresar lo que siento y quiero por miedo a ser abandonada/o, a perder la relación y a perder a mi pareja.
Cuando en una relación tengo que dejar de ser yo para gustarle al otro por miedo a ser rechazado/a, o permito tratos que no son respetuosos y en la que toda mi atención está dirigida hacia el otro, estoy en una relación que no va de amor sinó de dependencia.
Cuando me relaciono desde el amor acepto al otro con aquello que me gusta y que no, sin quererlo/a cambiar, sentiré ilusión y ganas de estar con mi pareja y la relación me llenará.
Nunca estará basada en las faltas de respeto y el malestar constante y la queja por querer que sea diferente no estará a la orden del día.
Este tipo de relaciones son tóxicas, nada nutritivas y beneficiosas, nos desgastan y estando en ellas perdemos la poca autoestima y amor propio que tenemos.
En muchos casos sabemos que estar con esta pareja no me hace feliz, pero el miedo a quedarnos solos y la idea que tenemos de ello nos mantiene en la infelicidad y el malestar.
Estas relaciones están basadas en la necesidad y nunca en el amor.
Esto que sientes no es amor, sino la necesidad de cubrir tus carencias al precio que sea y así no estar ni sentirte solo/a.
Es probable que hayas aprendido a relacionarte así, pero te aseguro que haciendo un proceso terapéutico podrás cambiar estos patrones descubriendo que amar no va de sufrir.
Detrás del miedo que sientes a dar el paso que ya sabes que quieres y debes dar, dejando de alargar este malestar en el que vives, está tu libertad y la oportunidad de aprender a relacionarte diferente a la que estás acostumbrada/o.
Aprender a relacionarte de una manera sana contigo y con los demás, amorosa, armoniosa y respetuosa contigo y con tu pareja.
Te puedo asegurar que podrás romper si te lo propones, con los patrones que te están llevando a tener relaciones dañinas, e insanas para pasar a tener relaciones basadas en el amor.
Todo este trabajo de vuelta a ti, a tus necesidades y a crecer en autoestima lo hacemos en terapia individual.
Asistiendo a terapia individual conseguirás con el tiempo aprender a amarte, valorarte y crecer en autoestima.
Esto te llevará a dejar de buscar relaciones basadas en el miedo, la necesidad, la carencia y la dependencia emocional y si basadas en el amor y el respeto mutuos.