Estar en pareja es un reto constante al que no todos estamos preparados o listos.

Cuando estamos solos, sólo tenemos que enfocarnos en nosotros mismos y en lidiar con nuestro día a día y cuando aparece alguna cosa que nos cuesta gestionar, ya tenemos nuestras técnicas para afrontarlo, ya sean más efectivas o menos, tapando aquello que nos pasa o no.

Cuando estamos mal, hemos aprendido a silenciarnos haciendo varias actividades como comiendo mucho, fumando o relacionándonos de manera compulsiva, o bien aislándonos, cada persona tiene sus mecanismos de defensa para no sentir cuando algo le duele o molesta ya sea negándolo, evitándolo o haciéndolo más grande de lo que es.

Pero, ¿qué pasa cuando entra en juego un nuevo vínculo a nuestra vida y además es de mucha intimidad, como es la pareja?

Que se nos destapa la caja de pandora de nuestro dolor emocional de miedos, traumas, angustias etc que no sabemos que están dentro nuestro, ya que se mantienen muy dormiditos.

Nuestra pareja es una gran activadora de todo aquello que nos duele.

Entonces, ¿qué nos puede suceder cuando estamos en relación y se nos despiertan incomodidades, miedos, y dolores del pasado? 

Lo más probable y natural será que nos queramos ir, porqué la idea que nos han inculcado que es estar en relación es otra. Y con esto empieza el conflicto. 

Conflicto interno entre la idea que uno tiene de lo que ha de ser y suceder estando en pareja, y la realidad.

Las películas americanas, los cuentos de disney y el modelo de relación que hemos vivido en casa, nos dará la idea que vamos a tener de qué es el amor y qué es una relación de pareja y también, las creencias que tendremos al respecto, provocando que ahora de adultos nos sintamos confundidos acerca todo lo referido al mundo de la pareja.

En los cuentos sólo nos decían algo así como : y fueron felices y comieron perdices, pero, ¿cómo seguía el cuento y la relación?

No nos explicaban que en las relaciones hay conflictos entre los intereses y los deseos de ambos y que a mayor intimidad, mayor será el reto de la pareja.

¿ Qué te pasará estando en pareja y que no es un indicador de tener que dejar la relación?

  • Te sentirás vulnerable, con miedos y a veces aparecerán dudas. Es normal, forma parte del proceso. Tu pareja es una persona que piensa, siente y actúa distinto a ti y se despertarán en ti pensamientos, sensaciones y emociones que puede que te lleven a confusión y pensar que el mejor paso es marcharte.
  • Cuando tengas miedo o te sientas abrumado por alguna emoción estando en pareja, hazte esta pregunta:   

¿Esto que siento y estoy pensando, se parece a algo que viví en la infancia con mi padre o mi madre?, ¿Esta manera que tiene de hablar o de hacer que me suele molestar tanto o que incluso me provoca miedos, a qué o quién se parece o me recuerda?, ¿Me recuerda a algo que he vivido?

Nuestra pareja es una gran activadora de nuestros dolores y traumas que tuvimos y arrastramos de la infancia y que no están resueltos, y cuando discutimos o nos abrumamos en pareja, se activa la reacción automática de tener que huir o pensar que lo mejor sería separarse.

Lo que queremos es evitar el malestar, el dolor y sufrir, es normal y natural.

Pero la realidad es que lo que estamos haciendo huyendo, es evitarnos a nosotros mismos y postergar el mirarnos con todo lo que nos sucede y nos da tanto miedo.

Mientras no trabajemos todo esto que se nos va a ir despertando de manera inevitable si queremos estar en pareja, por ejemplo acudiendo a terapia individual o terapia de pareja, seguiremos teniendo una y otra vez los mismos problemas cuando queramos crear un vínculo de intimidad.

Para muchas personas, es sinónimo de ansiedad el hecho de entrar en relación, ya que, se les despiertan heridas y dolores muy antiguos que cuando aparecen y es normal, les son difíciles de gestionar.

Para evitar que creemos dependencia emocional con nuestra pareja y podamos tener vínculos más sanos, el camino está en mirarnos y saber qué nos sucede cuando sentimos tanta incomodidad en pareja, ya que, sólo así podremos tener relaciones maduras, basadas en el amor y no en la necesidad.

Cuando miramos qué es aquello que se nos activa de nuestra historia, los miedos que aparecen de golpe estando en pareja, podremos dejar de responsabilizar al otro de todo aquello que nos sucede haciéndonos responsables de nuestro dolor, trauma y heridas que despierta la relación de pareja y la intimidad y que no son causa del otro.

Entonces, antes de separarte, toma en cuenta esto que te cuento, trabájalo y luego valora si lo que quieres en realidad es separarte o mantenerte en la relación, responsabilizarte de tu dolor y seguir aprendiendo juntos.

Laura Folch Solé

Te ayudo a mejorar la relación que tienes contigo y con los demás, para construir felicidad en tu vida.

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