Cuando estoy con mi pareja siento que no puedo hacer ningún cambio, debo hacer lo que toca, a fin de cuentas es lo que hay, no me gusta lo que hacemos pero me resigno. Me gustaría hacer otras cosas pero con esta pareja que tengo, es lo que hay.
Tengo que aceptarl@ por qué esta pareja que tengo es así. Y hacemos estas cosas y ya está. Y si l@ quiero de verdad debo aceptarl@.
¿Cuántas veces has oído hablar así a alguién cercano o tú mismo? Incluso yo algunas veces me pilló contándome este cuento.
Quienes hemos vivido situaciones de mucho estrés de pequeñitos donde teníamos que vivir sí o sí aquello que había en casa, discusiones, enfermedades etc, ahora siendo adultos, seguimos creyendo que nuestra realidad no está en nuestras manos y que no la podemos cambiar, viviendo resignados.
El camino hacia una vida adulta y de madurez emocional te lleva a tomar la responsabilidad de tu vida en todos los sentidos y en ello está el poder decidir aquello que te sienta bien, que te gusta y llena y dártelo, ya que es tu derecho.
E irte de lugares donde no seas bien tratad@, donde no quieras estar, donde no te siente bien estar, donde el lugar o las personas no te llenen sinó que sólo te resten.
La gente que vive desde la resignación cree que no puede cambiar su vida y se adaptan al malestar y a la incomodidad pensando que es eso lo que merecen, pero no es así.
Esto es lo que aprendieron en su infancia, pero ahora hay en ti un adulto que decide y te lleva hacia donde estés bien, agusto, cómodo, en paz y aunque a veces te parezca que no es así, TIENES EN TU MANO EL TIMÓN DE TU VIDA.
Cuando hemos estado mucho tiempo viviendo en el malestar, la incomodidad, las malas compañías y envueltos de ambientes tóxicos, la gente cree porqué lo ha mamado que eso es lo normal o lo único que hay o existe, para él, o para ella.
Pero no es así, existe otro camino que es hacia tu libertad, hacia tu bienestar, hacia tu bien, hacia aquello que te llena, y te hace feliz.
Cuando las personas han vivido muchos años en malestar incluso se han vuelto adictos a su normalidad incómoda, y cuando se acercan a normalidades distintas, agradables y sanas, huyen asustados.
Sé que tienes tus motivos para quedarte en esos lugares de malestar, angustia, e incomodidad y que hay una fuerza superior que te mantiene allí todo y no hacerte bien.
No sabes cómo se hace esto de coger la libertad de la mano ya que es demasiado abrumador y en tu mapa mental no existe, de momento.
En terapia detectamos todos estos estados negativos y de poco amor propio en los que vives, que te están impidiendo avanzar hacia aquello que quieres, para desencallarlos, dándote cuenta porque están allí, ya que tienen todo el sentido del mundo porque te salvaron en su momento cuando las cosas no podían ser de otra manera, y entonces, cuando los vemos, podemos empezar a desactivarlos y cambiar yendo hacia caminos sanos y de amor propio.
Fueron patrones que se crearon en tu infancia que ahora siendo adulto te impiden avanzar hacia la libertad que quieres y tanto anhelas.
En terapia destapamos todo aquello que está bloqueando tu libertad, tu libre elección, evolución y el crecimiento individual y en pareja.
Te aseguro que hay otra manera de hacer, sentir y pensar, y si estás leyendo esto es porque tú también lo sabes.