En vacaciones pasamos mucho más tiempo del habitual con nuestra pareja y esto a veces nos puede provocar pensamientos negativos y deseos de separarnos debido al estrés o agobio que sentimos.
Estos pensamientos quizás son ciertos, pero antes de lanzarte a hacer un cambio en tu relación de pareja, te diría que los cuestionaras antes de llegar a conclusiones precipitadas de las que podrías arrepentirte.
Al pasar más tiempo juntos puede ser que veamos partes de nuestra pareja que desconocemos, es normal.
Primero de todo pregúntate qué es aquello que te apetece hacer estas vacaciones contigo mismo, en soledad o con tus amistades. Después, valora qué te apetece hacer en pareja.
Muchas veces nos abandonamos y perdemos en los deseos de los demás sin prestar mucha atención a los nuestros, provocándonos esta desconexión con nosotros mismos que nos lleva al enfado.
El mensaje que nos viene a dar este enfado es que debemos escucharnos con nuestra necesidad.
¿Te sientes más enfadado en vacaciones? entonces pregúntate si estás haciendo cosas que te gustan, apetecen y qué es aquello que necesitas para sentirte bien. Quizás sea estar mucho más tiempo al lado de tu pareja, ¡muy bien! no hay deseos mejores o peores, sinó los tuyos.
Las vacaciones son un momento ideal para prestar atención a aquello que necesitas.
Entonces, una vez que sabes aquello que necesitas, pídelo.
Pedir te dará mucha calma porque te estarás priorizando y respetando con tu necesidad y a la vez, puede ser que en algunos casos aparezca el sentimiento de culpa.
Suelen aparecer una retahíla de pensamientos negativos hacia nosotros mismos como: “ deberías ocuparte de sus necesidades”, “ has de hacer aquello que el otro quiera o necesite” o “ ¡no tienes derecho a hacer aquello que te apetece!” y uno de los más tops “ ¡no escuches tus necesidades, no son importantes!”
Todos estos pensamientos aparecerán en muchos casos cuando nos prioricemos, saldrán como setas de manera automática y de forma muy muy dura, ya que nos han educado con la creencia de que el otro es más importante que yo.
Cuando decides atender tus necesidades como prioridad en vez de las de tu pareja, esta voz tan crítica y machacona, el juez interno que todos tenemos dentro, se activará fuertemente, para que hagas aquello que siempre has hecho, ABANDONARTE.
Está bien que salga esta voz y que la detectes, escúchala, pero no te la tomes muy en serio. Es normal que sientas angustia, presión y un sentimiento de no hacerlo bien cuando esta voz aparece, señal que está activa. Todo y esto, sigue priorizándote.
¿Y cómo podemos hacer esto?
Para, relájate, date tiempo para estar contigo, para saber qué quieres, qué necesitas, respirando, dándote paseos para aclarar la mente, meditando o pidiendo ayuda.
A muchas personas les cuesta saber qué quieren y qué necesitan ya que están muy bloqueadas y son incapaces de conectar con ellos.
En terapia trabajamos para desbloquear todo aquello que quedó encallado que te está impidiendo conectar contigo, con tus deseos y así poder vivir desde estar conectado a ti y poder llevar una vida mucho más placentera y descargada pudiendo pedir aquello que necesitas priorizándote con tu necesidad.